La boca del Nilo by León Arsenal

La boca del Nilo by León Arsenal

autor:León Arsenal [Arsenal, León]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Histórico, Otros, Relato
publicado: 2005-09-30T22:00:00+00:00


* * *

Nápata había sido durante siglos la capital de los nubios; residencia de sus reyes y de los todopoderosos sacerdotes del dios Amón-Ra. Los segundos aún seguían allí, aunque con su influencia muy mermada, pero los primeros se habían marchado ya hacía muchos años para instalarse en una nueva capital: Meroe.

Unos cien años antes, siendo Augusto emperador de Roma y Petronio el gobernador de Egipto, los nubios, irritados por un protectorado que en la práctica ponía bajo dominio romano sus territorios más septentrionales, se habían lanzado a la guerra. Grandes masas de guerreros napatanos y nómadas, al mando de la mismísima Amanishakhete, la legendaria Candace tuerta, habían invadido el nomo de Elefantina, en un golpe de mano bien calculado, ya que parte de las tropas romanas estaban en esos momentos ausentes, empeñadas en una conquista de Arabia que al final resultó infructuosa.

En un principio, las cohortes de auxiliares habían tenido que ceder ante esa marea de guerreros negros que llegaba del sur y los nubios se apoderaron de Syene, Elefantina y las fortalezas fronterizas. Pero, en cuestión de días, el voluntarioso Petronio se había presentado en el sur de Egipto con sus legiones y éstas, aunque muy inferiores en número, habían aplastado literalmente a ejércitos de decenas de miles de nubios.

Más tarde, los comentaristas romanos habrían de atribuir esas victorias al mal armamento de los nubios, así como al escaso talento militar de sus jefes. Pero, fuese o no ésa la razón, lo cierto es que Petronio pulverizó a sus enemigos y no se conformó con expulsarles de la provincia, sino que se lanzó a una campaña en la que sus legionarios tomaron los caminos del sur, bajo el sol, demoliendo las fortalezas napatanas y derrotando a cuantas fuerzas trataron de cerrarles el paso. Llegaron hasta la propia capital, que tomaron y saquearon, antes de imponer su paz a los reyes nubios y retirarse hacia el norte, dejando algunas guarniciones en la Baja Nubia.

Esa guerra calamitosa supuso el golpe final para una Nápata que ya vivía horas bajas. Los reyes se mudaron definitivamente a la ciudad de Meroe que, situada más al sur y al este, se encontraba por tanto más a salvo de un posible ataque romano. Esa maniobra les alejó también de la influencia de los sacerdotes de la montaña sagrada, cuyo poder pesaba como una losa sobre la corona nubia.

Nápata era ya una sombra de lo que había sido cuando la visitaron los expedicionarios, y se mantenía viva gracias a que era escala obligada en la ruta de caravanas que, bajando de Egipto y los oasis por la margen occidental, cruzaba el río a la altura de Kawa, para volver a pasarlo precisamente en Nápata y, desde allí, atravesar las estepas hasta la ciudad de Meroe. El otro factor que mantenía habitada la vieja capital era el templo de la montaña, consagrado al gran Amón-Ra, y reverenciado tanto por nubios como por egipcios, así como por los nómadas de los desiertos.

La ruta entre Nápata y Meroe



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.